LA MEJOR ARMA EN EL JUEGO

es ver la matrix femenina

Les excita un hombre q no pueden engañar

Ella no te responde para castigarte.

Te responde para medirte.

Cada demora es un bisturí.

Cada silencio es una soga.

Y tú…
pones la cabeza en la guillotina solo.

El hombre promedio cae.

Pregunta si hizo algo mal.

Ofrece flores.

Se disculpa por existir.

Pero tú no eres el promedio.

Tú ves el juego.

Y no solo lo ves:

lo desnudas.

ignoras su maniobra con una sonrisa.

La dejas en evidencia sin levantar la voz.

La haces tropezar con su propio teatro.

Y eso, hermano…
eso no es coqueteo.

Es tortura erótica.

Cuando una mujer siente que estás dentro de su cabeza—

no con ansiedad,
sino con dominio—

le tiemblan las defensas.

Se le acelera el pecho.

Se moja.

No porque la ames.

Sino porque la desarmaste.

La mejor arma en el JUEGO es tener el máximo conocimiento sobre los juegos que las mujeres tratan de jugar contigo

No hay lencería más húmeda

que la de una mujer sorprendida
por un hombre que la lee como un libro abierto

tu sabes de sus manipulaciones

y de sus intenciones ocultas

ella no te puede ocultar nada porque tu ya lo has vivido

El verdadero Juego no es convencerla.

Es exponerla.

Y mirar cómo se derrumba…

mientras se obsesiona

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un abrazo

atte. Tu hermano mayor

Iván Barca