La mejor versión de ti mismo no es sexy.

Es útil.

Es funcional.

Es predecible.

Pero no es sexy.

Ese hombre que se levanta temprano,

come saludable,

cumple sus metas,

lee libros,

trabaja en sí mismo…

es admirable.

para los papás de la que te gusta

Pero no provoca nada en esa nena.

Porque una mujer no busca al más bueno.

Busca al más inolvidable.

Y ser inolvidable no tiene nada que ver

con ser la mejor versión de ti mismo.

Tiene que ver con el contraste.

Con el peligro.

Con esa parte tuya que aún no se ha rendido

al molde del ciudadano perfecto.

Ese lado tuyo que no se puede predecir ni encasillar.

Por eso ella recuerda al que la rompió por dentro,

al que la hizo llorar,

al que le gritó verdades con una sonrisa en la boca

y desapareció.

No al que siempre estuvo ahí,

esperando su turno

como un buen alumno.

Ella no quiere tu mejor versión.

Quiere la versión que le quite el control.

Y eso…

no se logra con hábitos.

Se logra con JUEGO.

un abrazo

Tu hermano mayor,

Iván Barca