RUÍDO

HAZ RUÍDO AL PASAR

Tu megáfono tiene que sonar 100 veces más fuerte que el éxito que estés buscando.

Sí, leíste bien.

No basta con tener talento, una buena idea o resultados prometedores.

Si nadie escucha lo que estás haciendo, simplemente no existes.

Piensa en la WWE en Estados Unidos:

es un show pensado al milímetro para atraer, impactar y quedarse en la mente del espectador.

Los luchadores tienen una presencia física impresionante, los escenarios son de primer nivel, y cada función se apoya en una maquinaria de producción y promoción imponente.

El espectáculo grita: "¡Mírame!"

Ahora observa el fenómeno del fútbol.

No es solo un deporte, es una industria que mueve pasiones y cifras millonarias.

¿Por qué? Porque el deporte está rodeado de campañas publicitarias agresivas, cobertura mediática constante, controversias planeadas o amplificadas, y una narrativa que mantiene a todos atentos.

No se limitan a jugar, hacen ruido todos los días.

Ese ruido es un megáfono constante que suena. Y si no tienes uno, no importará qué tan bueno seas.

El mundo no está diseñado para los discretos.

La atención se gana, no se espera.

Si estás construyendo algo, ya sea un proyecto, una marca personal, una comunidad o una empresa, necesitas aprender a amplificar tu mensaje.

No se trata de gritar por gritar, sino de ser intencional, estratégico y constante.

Haz que tu presencia se sienta.
Haz que sea imposible ignorarte.
Haz que tu megáfono suene más fuerte que cualquier duda.

Porque si no lo haces tú, alguien más lo hará por algo menos valioso, pero con más ruido.

un abrazo

atte. Tu hermano mayor

IVAN BARCA