SEÑALES MIXTAS

¿por qué ella está fría?

¿Quiere o no quiere?

Mi bro, las señales mixtas son la cárcel de los hombres débiles.

Un día ella se muestra cálida, coqueta, sonríe.

Al siguiente, fría, distante, como si no existieras.

Y tú te quedas ahí... analizando, dudando, buscando el “secreto” para descifrarla.

Grave error.

Ella no está confundida.

Eres tú el que no se atreve a moverse.

Hay tres tipos de mujeres detrás de las señales mixtas:

La protegida. Teme ser rechazada, por eso lanza migajas y espera que seas tú quien avance.

La coqueta. No quiere a un hombre, quiere un público. Colecciona atención como likes de Instagram.

La indecisa. Un minuto quiere, al otro no. Sus dudas son el espejo de tu falta de decisión.

¿La cura para las tres?

Movimiento.

El hombre que se estanca, muere en la zona gris.

El que avanza, obtiene la única respuesta que importa:

Sí… o fuera de aquí.

No se trata de adivinar señales.

Se trata de poner las cartas sobre la mesa.

“Ven aquí.”

“Nos vemos tal hora.”

“Hagamos tal cosa emocionante.”

El rechazo no es el fin.

El rechazo es limpieza.

Te borra lo que sobra y te deja solo lo que sirve.

Pero mientras sigas con miedo, seguirás atrapado en el mismo circo.

Ella caliente y fría.

Tú paralizado, rezando por señales más claras.

Escucha: las señales nunca serán claras.

El único que puede despejar la niebla eres tú, con acción.

Mueve ahora.

Oblígala a mostrar su mano.

¿Le gustas? Se aferra a ti.

¿No le gustas? Se va.

Y en ambos casos, tú ganas.

Porque el alfa no vive en la duda.

🚨 Aprende o muere 🚨

Un abrazo,

Tu hermano mayor

Iván Barca.